"Moriros hijos de puta"," mira debajo de tu coche..." son algunas de las lindeces que los dirigentes del PP en Cataluña escucharon el pasado día 11 de septiembre, día que Cataluña celebra la Diadada.
La fiesta nacional catalana se celebró con un ambiente caldeado en el que el centro de todos los insultos y agravios iban dirigidos al Partido Popular y sus dirigentes. Agresiones, insultos o intentos de reventar varios actos fueron algunos de los injustificables hechos que sufrió la delegación popular en la ofrenda al monumento de Rafael Casanova durante la Diada.
Es penoso que el PP sufra de forma habitual amenazas por ejercer su actividad política. En Cataluña es la única gran fuerza no nacionalista por lo que se siente desprotegido y con muy pocos apoyos.
La gentuza, solo se les puede llamar eso, que acuden a la violencia para imponer sus ideales, deberían estar en la cárcel y no salir de ahí hasta que de una vez por todas se den cuenta de que el poder lo da la palabra y la elocuencia, y no la fuerza y la violencia.
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