Su adiós de la política afecta en mayor medida fuera de la comunidad vasca que dentro. Su concepto de nacionalismo actual, perteneciente a este siglo y no a épocas pasadas, que fueron tiempos mejores para unos, no encaja en una sociedad cuadriculada en la que el nacionalismo del siglo xx aún perdura.
Su nacionalismo moderado no ha gustado nunca a las vertientes más radicales que veían en él un palo de poca vela. Su intento de adecuar un nacionalismo acorde con el estado ha herido a los más radicales. Ahora su adiós se ve con buenos ojos y como una posibilidad de radicalizar aún más sus pensamientos.
La marcha del hasta ahora presidente del PNV marcará el inicio de un nuevo comienzo del nacionalismo vasco más extremista, el que en sus inicios se entrelazaba entre los matorrales del monte.
Su nacionalismo moderado no ha gustado nunca a las vertientes más radicales que veían en él un palo de poca vela. Su intento de adecuar un nacionalismo acorde con el estado ha herido a los más radicales. Ahora su adiós se ve con buenos ojos y como una posibilidad de radicalizar aún más sus pensamientos.
La marcha del hasta ahora presidente del PNV marcará el inicio de un nuevo comienzo del nacionalismo vasco más extremista, el que en sus inicios se entrelazaba entre los matorrales del monte.
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