Y TODO POR LEVANTAR UN SANTO DEDO!!

Tanto diputados como senadores, con motivo de la disolución de las Cortes, cobrarán una indemnización de unos 8200 euros. Para los que dejen, definitivamente los escaños, porque no se presenten o no salgan elegidos en las urnas del próximo 20-N, recibirán otra paga temporal de 2800 euros al mes con un máximo de 24 pagas. Podría extrañarnos estas cifras, desorbitadas, pero si tenemos en cuenta lo que cobran por levantar el dedo…no les van a dar dos “perras” por dejar de hacerlo. Hay que hacerlo cobrando a lo grande.

Estas cifras se definen como “finiquito” mínimos para los parlamentarios, a excepción de los que permanecen como miembros de las Diputaciones Permanentes de las Cámaras.

Para llegar a la conclusión de estos mini “finiquitos” hay que partir del salario base de los políticos de las cámaras, que pese a verse visto mermado por la crisis, asciende a casi 3000 euros mensuales, a los que hay que sumar casi 2000 más a los elegidos de fuera de Madrid.

Es indignante que nuestra política permita este despilfarro monetario con el que sus marionetas pueden vivir con casas, coches, propiedades, lujos….sin problemas a sus espaldas, mientras millones de personas están en la cuerda floja para llegar a final de mes, y otros, unos 5 millones de personas, directamente, ya no llegan y la cuerda se la atan al pescuezo.

Y me resulta muy muy indignante y asqueroso ya que la periodista que les escribe, con máster, cursos en EE.UU, y una breve pero intensa experiencia laboral, que por desgracia trabaja en el comercio, tiene un sueldo base que no sobresale de los 500 euros, y con los que tiene que hacer mil trucos de magia para estilarlos.

Cada vez confío menos en la política, bueno en los que hacen o creen que hacen, política.