¡LO QUE HACE NO COMER Y CHANTAJEAR!

Primero dejó de comer puesto que quería ser liberado de una condena que no compartía, condena por haber matado a más de 20 personas, Luego fue trasladado del hospital madrileño 12 de Octubre al País Vasco para que siguiera cumpliendo la pena de tres años de prisión que le impuso el Tribunal Supremo. Y ahora está dando paseos con su querida pareja.

¿Cómo hemos podido llegar a este punto?, mejor dicho ¿Cómo ha podido llegar a este punto la justicia española?

"Ignacio De Juana va a cumplir su condena en régimen atenuado, dado su grave estado de salud, para evitar su fallecimiento y tratar de que se recupere", primero "en un hospital" y después, en su vivienda "hasta el restablecimiento".

Una persona que está enferma, hasta el punto de morir en cualquier momento, no puede mantener relaciones sexuales con su pareja, ¿digo yo?, no puede pasar más de media hora en la ducha con su pareja, ¿digo yo?...

Rubalcaba ha subrayado que tomó la decisión "personalmente" y tras una larga reflexión, pero que llegó a esta conclusión en estricta "aplicación de la ley" y por "motivos humanitarios". ¿Desde cuando un ministro toma decisiones personales que afectan a la ciudadanía española?, ¿no debería tomar decisiones acorde a las necesidades de los españoles que lo votaron, y los que no lo hicieron?. ¿Qué no tendrá entre manos ETA para chantajear al Gobierno, y lo que es peor, que tiene que esconder ZP para caer en el chantaje de unos asesinos que obtienen lo que desean?

¿Qúe hubiera pasado si Aznar hubiese aceptado el chantaje de los etarras cuando secuestraron a Miguel Angel Blanco?

En materia de terrorismo no hay cabida ni al chantaje y al diálogo, solo hay una opción, acabar con el terrorismo sin medias tintas.

De Juana Chaos, uno de los etarras más sanguinarios, lleva dos décadas recluido en prisiones con una condena de 3.000 años por el asesinato de 25 personas. Iba abandonar la cárcel en 2005 pero la Audiencia Nacional evitó su excarcelación al imputarle un delito de amenazas terroristas por la publicación de dos artículos en el diario 'Gara' en diciembre de 2004.

Lo que parecía una broma de mal gusto, pensar que un sanguinario asesino podría salir a la calle en unas semanas, se ha vuelto una pesadilla real como la vida misma, muchas veces cruda y sangrienta que gracias a la gran labor del Gobierno español y las maniobras tan excepcionales del Tribunal de Justicia hacen posible que lo imposible sea real.